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LOS EMPRENDEDORES Y LA SALUD EMOCIONAL

Como lo recomiendan los expertos en el desarrollo e implementación de la Visión Empresarial, en el mes de enero, justo al inicio de año, me di a la tarea de revisar los resultados de mi visión 2013-202, una faena sumamente complicada, dado que debo ser brutalmente honesto conmigo mismo al autoevaluarme, haciendo a un lado mis creencias y juicios para no contaminar el análisis, desafortunadamente los resultados obtenidos no son nada halagadores, entrando en pánico e iniciando un auto juicio formulando las preguntas obligadas: ¿por qué?, ¿qué hice mal? ¿qué dejé de hacer? ¿qué no estuvo a la altura de las circunstancias?, incurriendo en la auto complacencia, es decir, buscando desesperadamente a un “Culpable”.


Siguiendo con mi conversación y lucha interna para contestar estas preguntas, recurrí a mi herramienta favorita, el diagrama Ishikawa, también conocido como diagrama de pescado y/o diagrama causa-efecto.


Es un método reconocido a nivel mundial por su enorme eficacia en la solución de problemas, explorando e identificando, en forma objetiva, las posibles causas que contribuyeron en el resultado obtenido.


El ejercicio de reconocer mi propia espina no fue nada fácil, ya que este tipo de ejercicios se llevan a cabo en sesiones con los involucrados, directa o indirectamente con el problema, por lo que la lluvia de ideas es más fluido, copioso y robusto, sin embargo, en este caso al estar solo el ejercicio me llevó a repasar todos los roles que juego, en pocas palabras, yo picho, yo cacho, yo bateo, yo fildeo, etc. Esta circunstancia nubla la objetividad, ya que intervienen emociones, creencias, tentaciones, entre otras tantas sensaciones propias del SER Humano.


Siguiendo con el ejercicio, revisé y medité detenidamente, el resultado preliminar y ¡saz!, me cayó el veinte. ¿qué papel juegan mis emociones en el que Hacer de mi empresa y en la influencia en los resultados? Así que procedí a ajustar el ejercicio, enmarcando las diferentes emociones que identifiqué.


Al revisar el resultado final del ejercicio, llegué a la conclusión que la principal causa del resultado deficiente fue la Gestión de las Emociones, ya que me paralizan e inducen a la inacción, perdiendo grandes oportunidades en la evolución de mi emprendimiento y de mi vida personal.


Es posible que esté pensando lo mismo que Yo y ahora, ¿qué sigue?, ¿qué hacer con tan importante hallazgo?


Como reza el dicho; PRIMERO LO PRIMERO.


Me formulé la siguiente pregunta: ¿Tengo claro el significado de EMPRENDER?, ya que di por hecho que entendía el concepto, por lo que me di a la tarea de investigar el significado, de acuerdo con la Real Academia Española, proviene del latín in ‘en’ y prendĕre 'coger', siendo éste un verbo transitorio que significa comenzar una obra, un negocio, que conlleva una dificultad o peligro al ejecutarlo.


Me imagino lo que se le viene a la mente, estimado Lector, ¿qué le pasa a este Señor?, ¿es éste un artículo o una clase de etimología? Permítame concluir la idea.


Cuando decidí “saltar de la pecera al océano”, caí en la peor trampa que enfrenta un Emprendedor, el ASUMIR, ejemplo: “muchos me conocen y saben que soy una persona confiable”, tengo las tablas (credenciales) suficientes para que me contacten inmediatamente”, y el más mortal “cuando termine el servicio me van a pagar”, todos son errores garrafales debido a que no medí la dificultad y peligro que conlleva el Emprender, ya que a nadie le interesan mis “tablas”, no todos pagan a tiempo, si hay alguna inconformidad la culpa es del Asesor y un larguísimo etc.


Dicho lo anterior, la siguiente pregunta que me formulé fue: ¿Estoy preparado física y emocionalmente para enfrentar la dificultad y/o el peligro al Emprender? en mi caso la respuesta es un rotundo NO.


Sé muy bien que a no a todos les sucede, sin embargo, al revisar las estadísticas, casi el 80% de los emprendimientos sucumben en los primeros 5 años, e inmediatamente surge la pregunta: ¿por qué?


En fin, le mostré a mi Socia, experta en el SER, el resultado e inicio el análisis correspondiente, comprobando nuestra hipótesis: trabajar en el SER mejora el que HACER, es decir, que al estar consciente del qué y para qué hacemos las cosas, es más sencillo diseñar el cómo hacer, por qué hacer, etc. convirtiéndose en iniciativas de mejora que se reflejan en el desempeño personal, profesional y financiero, y lo mejor de todo sostenible en el tiempo.



Basándome en la experiencia vivida y la guía de mi Socia, les recomendamos algunos principios que el EMPRENDEDOR debe tener siempre presente:


I. Define tu PROPÓSITO DE VIDA, todos tenemos un QUÉ y un PARA QUÉ, que da sentido a nuestra existencia, es decir el SER, si no tenemos claro el propósito existe una alta probabilidad que se invierta energía, tiempo, dinero, etc. en el HACER lo que te apasiona, sin obtener el resultado deseado. Recuerda dale Propósito a tu Pasión. ¡LA IDEA DE NEGOCIO SALE SOLA!


II. El PROPÓSITO tiene que dar, sí o sí, VALOR AL OTRO, nos referimos al Cliente. De nada sirve que armes un negocio en base al propósito de satisfacer sólo tus propios intereses personales o los de tu familia, simplemente por ASUMIR que te van a pagar por tu producto o servicio.


III. EMPRENDER es un círculo virtuoso de DAR y RECIBIR. Entonces, es imposible recibir dinero por lo que haces, sin antes no se da algo a cambio, muestra las necesidades que cubre tu producto o los problemas que solventa tu servicio, en otras palabras, muestra tu diferenciador, para dejar de ser simplemente el Proveedor y convertirte en un Socio Estratégico para tu Cliente.


IV. Por último, haciendo alusión a nuestra definición de Procesos de Negocio*: Conjunto de disciplinas alineadas, interconectadas y ordenadas de tal forma que definen un diferenciador el cual se transforma en la Oferta de Valor (producto o servicio) que el Cliente Valora y está dispuesto a Pagar por ello. El Emprendedor debe ser lo suficientemente humilde para acepar que el Negocio, requiere de ayuda de diferentes disciplinas, por lo que debemos ser lo bastante maduro para buscarla, puesto que cada disciplina tiene un propósito, sin estas no existirían las Empresas. Recuerda el dicho popular Zapatero a tus Zapatos.


¿Qué opinas al respecto?, ¿qué te hace sentir la experiencia descrita en el presente artículo? Piénsalo y coméntalo, recuerda que las opiniones y retroalimentación crean comunidades, cuyo propósito es compartir conocimiento y experiencia estableciendo las bases del Ganar-Ganar que nos benefician a todos.


En BTC apoyamos a definir el consejo consultivo que necesitas y convertir esta práctica en un método de trabajo sencillo, ágil, poderoso y permanente. Contáctanos pronto para que te ayudemos a definir un rumbo claro y a hacer que las cosas sucedan. ¿Cuándo podemos empezar a trabajar de esta manera con tu empresa?

Escrito por Guillermo Femerling en colaboración con BTC – Consejos Consultivos Empresariales.

Para mayor información www.expertbtc.com o expertos@expertbtc.com.

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