LA ZONA CERO ES DONDE LOS PROBLEMAS TIENEN SU ORIGEN

Hay muchas razones por las cuales existe la Z-0, pero todas ellas se originan en la dirección de la empresa, ¡todas!. Solo veamos una muestra. La ZONA ZERO es un área obviamente no física, es donde hay estancamiento y baja generación de valor, en realidad no hay negocio.
Uno, no hemos tenido experiencias cercanas a la ZONA DIEZ (Z-10), la zona del éxito, por lo tanto no la hemos disfrutado y no tratamos de alcanzarla. Siendo muy franco, la Z-10 existe en muy pocas y contadas empresas, la vamos a idealizar un poco, para que tengamos una referencia de como pudiera ser. Aquí es donde todo fluye, siempre se superan las metas, todos responden como maquinitas y a tiempo, no nos roban la energía, hay confianza entre las personas y departamentos y todos cooperan, las ventas crecen y crecen, hay nuevos proyectos y se van generando nuevos negocios, el sueldo y beneficios son superiores a la media, podemos dedicarle tiempo a revisar planes y corregirlos porque tenemos las 7 leyes como herramienta de cabecera. Cuando leyeron esto, soñaron ¿verdad?, esa es la idea, si sabemos que es posible se busca.
Dos, creemos que tenemos el control y la libertad de hacer, en realidad no es así, más bien al contrario, nos controlan y observan siempre, porque estamos en la primera línea. Este sentimiento nos da una falsa confianza y sentido de poder que nubla decisiones que muchas veces son el origen de más problemas. Primero que nada, la libertad no existe porque siempre estamos llenos de actividades, problemas, juntas y mails que nos roban esa libertad ausente, más bien existen muchas libertades. Debido a que todo nuestro tiempo lo dedicamos a resolver situaciones que se presentan, al resolverlos podemos sentir un falso poder de corto plazo, solo el largo plazo nos da poder, por eso es tan importante prepararlo, visualizarlo.
Tres, al revés del anterior, nos sentimos que estamos atrapados sin salida. No sabemos cómo resolver el problema, que está mal llamarlo problema, luego platicamos de eso. Nos falta esa experiencia para resolver o esa decisión para darle vuelta y no profundizar más por ese camino. Quedarnos pegados en algo que ya sabemos tiene salida de alto costo, hace perder el rumbo en vez de corregirlo. La Z-0 está llena de eso. Y como lo solucionamos, pues, dándonos cuenta y asumiendo, muchas veces no es fácil, entonces sugiero un equipo de consejeros que puedan dar luz e inteligencia a las decisiones.
Cuatro, no sabemos que tiene costos altos, porque no los medimos. Toda actividad humana tiene costo y no estamos preparados para saber cuánto es en todos los casos, a veces ni nos interesa por ser irrelevante o porque intuimos que el beneficio es mayor (modo empresario). En una empresa, sobre todo si es nuestra, es un deber conocer los costos ocultos para tomar una decisión. Muchas veces estos costos se esconden y los vamos descubriendo en el camino, cuando eso ocurre ya es tarde, porque ya pasamos el punto sin retorno. Siempre ten a mano la estrategia para evitar los puntos sin retorno, teniendo la flexibilidad de cambiar o anular decisiones, reconociendo el error con una mínima perdida. En fin, todo esto para decir, que la información siempre es útil dependiendo de cómo la veas, si es completa, si no tiene sesgos, etc. Aquí el pasado va junto con el futuro, no los separes nunca. No tener una vista clara de los resultados nos hace caer en la Z-0, pues empezamos a tomar decisiones por intuición, que en algunos casos es riesgoso aunque en otros puede ser sorprendentemente exitoso.
Cinco, nos sentimos útiles resolviendo problemas del día a día. No tenemos ni un minuto para nada más y nos sentimos con mucha adrenalina resolviendo, se le parece mucho al punto dos, aquí la causa es interna porque la adrenalina nos lleva y nos da un nivel falso de satisfacción. En este modo, tomamos decisiones rápido, que seguramente si tu empresa le ha ido bien, has tomado más decisiones buenas que malas. El costo de las malas se queda en la Z-0 y se repiten en el tiempo, pudiendo evitarse. Somos mejores en el corto que en el largo plazo, ni tan cierto, porque en el corto plazo somos desorganizados y no nos alcanza el tiempo para preparar el largo plazo. La llave del éxito es mantener los pies en la tierra con la mirada en el largo plazo, así las decisiones de hoy afectarán positivamente el mañana.
Seis, no nos alcanza el tiempo, el día se va volando y no resolvimos ni el 20% de los problemas, seguramente esta causa se da más al principio de la empresa, porque intentamos hacer todo nosotros, somos todólogos, y no somos los más organizados. En la medida que vamos creciendo y la caja va sanando junto con las deudas, empezamos a desarrollar un equipo, mientras tanto el tiempo es insuficiente. Esta es una causa que lleva al 80% de las empresas nuevas a perder, porque entran en la Z-0. Hay cuatro condiciones estratégicas a considerar para administrar y planear nuestro tiempo; lo obligatorio, lo urgente, lo importante, lo prioritario.
Siete, no confiamos en nadie. Es muy común tener el sentimiento de que nadie lo hará como nosotros y nadie puede entregar resultados porque tiene una educación y remuneración distinta. El problema no está en la gente, este es un sentimiento nuestro y es así como vemos el mundo. No digo que todo sea de color de rosa y debemos confiar ciegamente. Entre confiar y no confiar hay un mundo de posibilidades, si es posible tener un sistema que permita alinear y controlar, lo tomo.
Ocho, no nos hacemos responsables por el futuro y por lo tanto no lo creamos. Es muy difícil saber que ocurrirá así que mejor me ocupo del presente. Es mejor pensar como un verdadero líder, haciendo que las cosas sucedan, creando más que adivinando. Tener una visión de a donde ir es lo que hace diferente a una empresa de otra. Una visión alinea mil decisiones en el tiempo. Esa visión puede ser tan pequeña como creas o tan grande como sueñes, pero tenla, hace la diferencia. Un líder es un guerrero y busca incansablemente a través del proceso lograr el éxito, debo recordarte que los éxitos están en el futuro.
Nueve, soberbia y ego. No quería dejar de comentar este punto el cual he visto muchas veces, el carácter es lo más difícil sobre todo si viene del líder. Las malas decisiones tienen un alto grado de estos sentimientos. Te recomiendo leer libros de los estoicos, y volcar esa energía en virtudes. Una característica de los líderes es que se saben que no saben y quieren aprender de otros. Si te cierras a esto caemos en que nosotros tenemos la verdad y el conocimiento. No hay otra ley. Protégete de ti mismo.
Diez, una más y no la menos importante, cuando no vemos y no comprendemos la secuencia del código de los negocios no estamos conscientes de aplicar una metodología lógica que nos permita evitar tomar decisiones que nos lleven a errores y por lo tanto a la Z-0. Cuando no tenemos información, cuando no la analizamos y proyectamos correctamente, cuando no aprendemos y dirigimos en un nivel de consciencia superior al 2, siempre caeremos en la Z-0.
¿Como ves?, hay muchas causas que nos llevan a la Z-0, lo importante es hacerse una autoevaluación conscientemente para resolverla, corregirla o atenuarla para evitar el mayor de los errores y el más costoso, caer en la Z-0. Eso es talento.
