Resiliencia es la capacidad de recuperarse y continuar, mientras que Adaptabilidad es la capacidad de ajustarse a nuevos escenarios. A lo mejor algunos pueden recuperarse, pero la gran mayoría tendrá que adaptarse. La propuesta es preparar tu plan de continuidad en un esquema donde el largo plazo se hace corto y el seguimiento diario. Las tres estrellas que tenemos que reconocer y alinear para construir la plataforma de adaptabilidad son; tu mismo, tu modelo de negocio y tu equipo de apoyo.
PARA PENSAR FUERA DE LA CAJA HAY QUE SALIR DE ELLA
En esta nueva economía todo está en evolución muy rápido, hoy tenemos nuevos consumidores, hay nuevos exploradores, nuevos líderes, nuevos modelos de negocio. Entonces nos tenemos que adaptar o mejor dicho destacar, pero la pregunta es ¿por dónde empezamos?
La propuesta es comenzar por uno mismo. Para adaptar nuestro entorno, primero nos tenemos que adaptar nosotros mismos. El segundo paso es proponer caminos de acción para ajustar el modelo de negocio para maximizar el beneficio. Por último, para ejecutar este cambio, hay que adaptar al equipo, porque a la guerra no se va solo.
DEPENDIENDO DEL OJO CON QUE VEMOS LOS PROBLEMAS, ES LA SOLUCIÓN QUE TENEMOS
Sin duda adaptar es la parte innovadora y creativa que toda empresa debe estar siempre dentro del ADN, porque le da vida y sentido a la visión, porque el modelo de negocio, como todo, tiene que ir con los tiempos y movimientos del mercado, nada es estático. La adaptación es cambio y valor para todos los stakeholders, es competencia y diferenciación, es el resultado de aprender y preguntar.
Adaptar puede ir desde cambiar algún atributo del producto, mejorar alguna línea de producción, actualizar algún proceso, bajar precios lo que normalmente hacemos en una empresa para darle un “refresh” a algún aspecto visible y que nuestros clientes perciban que pensamos en ellos, o puede ser algún ajuste mayor en el plan de negocios como agregar algún producto nuevo, discontinuar alguno que el time series nos muestre que ya llegó su hora, aumentar la capacidad de planta, hacer otra planta en un lugar mas estratégico o estar permanentemente en la búsqueda de lo que necesitan nuestros cliente lanzando con cierta frecuencia oferta nuevas. Todo con el objetivo de mantener una brecha viva con la competencia. Que al final nos copiarán pero que no se mañana ni pasado, puede ser en dos años. Pero es tiempo suficiente para mantener esa diferenciación que hace que nuestros clientes nos prefieran.
¿Ven la conexión con la ley N°1, la de crecer?. La relación es directa y cierta, sin duda que si estos genes no los traemos en el ADN, será la competencia que pasará por arriba de nosotros.